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martes, 2 de octubre de 2012

Capítulo 6. 2. La Presencia




Capítulo 6. 2. La Presencia.

"Cuando lleva a alguien al mundo del espíritu, ¿ven a Dios?". Esta es una pregunta que se me formula frecuentemente en mis conferencias, y para ella no hay una respuesta sencilla. Lo que puedo decir es que, mis clientes, sienten la Fuente de su origen, de todo lo que son en el mundo del espíritu. Los más avanzados explican que todas las almas, andando el tiempo, regresarán a un punto de encuentro con,la Fuente de la luz púrpura. Sin embargo, ¿existe algún lugar, en el mundo del espíritu, en donde un ser superior a los Ancianos sea ostensible a las almas que aún encarnan? La respuesta es sí, en los encuentros del alma con su Consejo de Ancianos o Sabios.
        Durante el tiempo que estamos reunidos con el Consejo, existe el sentimiento abrumador de una fuerza más elevada que, simplemente, se nombra como "La Presencia". Muchos clientes declaran, "Esto es lo más cerca de Dios que conseguimos estar". Mis clientes más avanzados, ya próximos al final de sus encarnaciones normales, indican que no creen que la Presencia sea, exactamente, Dios. Para ellos es, o una deidad o varias entidades con unas capacidades inmensamente superiores a las de los miembros del Consejo. Todos están de acuerdo en que la Presencia está allí para ayudar al trabajo del Consejo.
        Típicamente, a mis clientes no les gusta usar la palabra Dios para describir esa presencia superior, esa entidad que, sienten más que ven. Prefieren usar palabras como Origen, Fuente, Alma Superior o Superalma, debido a que la palabra Dios ha sido muy personalizada, demasiado manoseada en la Tierra. A medida que las almas se aproximan al estado más avanzado de desarrollo, la Presencia puede pluralizarse en sus mentes como una parte de muchas fuerzas divinas en el mundo del espíritu, y con un conocimiento infinito. Sienten que esta fuerza superior influencia las reuniones del Consejo, pero podría no ser el último Creador. Mis clientes ven la prueba más grande de la existencia de la Presencia en las reuniones del Consejo mas, aún así, la Presencia se iguala a la más grande, totipotente y omnipresente fuerza energética del mundo del espíritu.
        Tras repasar cientos de notas de los casos en los que se describe a la Presencia, decidí ofrecer una serie de citas. En las sesiones, cada sujeto habla de la Presencia en sólo unas pocas frases. Espero que la lista de citas seleccionadas ofrezca la esencia de lo que el alma común siente acerca de este aspecto, en sus encuentros con su Consejo.

En realidad no veo a la Presencia, pero la siento como la energía última. Está aquí por el Consejo pero, principalmente, por mí. Los Ancianos no actúan como intermediarios entre esta Fuente de poder y yo. Siento una conexión directa con la divina luz púrpura.

Cuando estoy en la cámara del Consejo, la Presencia supervisa a los Ancianos con su pulsante luz violeta. Algunas veces cambia a plateado brillante, para calmar y purificar mi mente.

La Presencia está encima, y detrás, del Consejo. Únicamente con dificultad puedo levantar la vista hacia este poder. Siento tan fuertemente su santidad, que pienso que no debería intentar mirarla directamente durante el encuentro con el Consejo Si lo hiciera, no podría enfocarme en los Ancianos.

El Consejo parece aceptar a la Presencia sin ser demasiado deferente con ella, en el sentido de que ello pudiera enlentecer los procedimientos. Creo que con ello, se pretende que tanto el Consejo como yo, nos prestamos mutuamente atención. Todavía tengo la impresión de que la magnitud de toda esta energía inteligente combinada, se diseña sólo para mí en este momento. Mi guía, los Ancianos y la Presencia, son guardianes de la sabiduría que hay tras de mis experiencias.

La Presencia representa la pureza de energía que ayuda al Consejo en mi beneficio. Creo que el Consejo necesita la ayuda de la Presencia, porque ha pasado mucho tiempo desde que ellos mismos encarnaron en manera biológica. La sabiduría pura de esta energía permite, tanto al Consejo como a mi, ver más claramente hacia dónde debemos ir todos.

El brillo y el poder atractivo de la Presencia es una llamada, un afán, dirigido a cada uno en la cámara para que todos nosotros nos unamos a ella algún día. Es como un padre esperando por nosotros, esperando que maduremos y nos unamos a él en entendimiento adulto.

Cuando se comparece en la cámara del Consejo, y se siente la Presencia, se advierte como una penetrante resonancia en tu mente. Incluso mi guía y maestra, halla sentido a mi dicha. Sé que esa es la razón por la que ella, realmente, disfruta viniendo conmigo a las reuniones con mi Consejo. La Presencia es una fuente de amor y entendimiento. Cuando mi tiempo con el Consejo acaba y dejo a la Presencia, siento como un anhelo de regresar y estar cerca de ella una vez más.

La gente me pregunta si alguna vez he tenido a alguien que pueda arrojar alguna luz sobre cómo sería ser miembro de un Consejo y estar más cerca de la Presencia. He tenido muy pocos clientes con tal experiencia, sujetos que se encuentran en transición desde el nivel 5. Sin embargo, alguien me viene a la mente.
        Kinera, fue una de las clientes más avanzadas que he tenido nunca. Nadie me ha llevado tan cerca de la Presencia como esta alma. Kinera se entrenó en otra dimensión antes de venir a la Tierra, hace varios miles de años. Hoy, esta cliente es acupuntora y practica varias artes sanadoras. El medallón vestido por el presidente de su Consejo es el que se ilustra en la figura, 9G. Ulteriores detalles sobre las capacidades de las almas para realizar viajes interdimensionales se examinarán más adelante, en el capítulo 8.

Caso 44.


Doctor Niúton. Cuando su trabajo, como guía personal, se complete ¿espera ser asignada al Consejo de los Ancianos?
SUJETO. No, eso no sucederá aún. Primero debo convertirme en profesora-maestra, trabajando con profesores jóvenes, ayudándoles a entrar en contacto con sus estudiantes en muchos niveles.
Niúton. ¿Cómo sabe eso?
SUJETO. Porque todavía estoy entrenándome aquí, (encarnando), aprendiendo más, acerca de las maneras biológicas de vida en la Tierra.
Niúton. Kinera, creo que estamos juntos hoy, aquí, para ayudar a otros a entender ciertas cosas. Déjeme empezar esta parte del interrogatorio preguntándole sobre su relación con los Ancianos de su Consejo. Comience por decirme, cuántos de ellos ve.
SUJETO. Ahora tengo doce miembros en mi Consejo. Tras mi última vida, los cuatro del centro de la mesa fueron quienes preguntaron acerca del estar más centrada en la Tierra. Todavía tengo algunos bloqueos que necesitan ajustes. Los cuatro del lado derecho son de mi dimensión original y están aquí para ayudarme a utilizar mejor la energía que traje conmigo al universo de la Tierra.
Niúton. ¿Qué hay de los otros cuatro miembros de su Consejo?
SUJETO. Los cuatro del lado izquierdo de la mesa, actúan como estabilizadores de la luz y sonido universales, entre todas las dimensiones al rededor del universo de la Tierra. Actúan como punto fundamental para conectarme a un mundo físico.
Niúton. ¿Puede darme alguna idea de los bloqueos que le impiden su progreso en la Tierra?
SUJETO. En primer lugar, el Consejo quiere que aumente mi influencia sobre más gente. Me resisto a expandirme. Me quejo de que eso podría diluir mi poder. Ellos discrepan de mis argumentos, no comparten que me extienda en manera  demasiado ténue.
Niúton. Conozco esa sensación. ¿Acepta esta valoración?
SUJETO. (pausa larga). Sé que tienen la razón pero, algunas veces, aún me siento ajena a la Tierra.
Niúton. Dígame Kinera, ¿alguna vez ha comparecido ante los miembros de su Consejo para intercambiar opiniones sobre  estudiantes con los que trabaja?
SUJETO. Sí, sucintamente.
Niúton. Entonces, quizás, puede ayudarme a entender la progresión del avance del alma. En esa progresión ¿dónde se situaría usted?
SUJETO. Estoy trabajando para ser profesora-maestra.
Niúton. ¿El siguiente grado, sobre ese nivel de guía, sería tener una posición en el Consejo?
SUJETO. No necesariamente. Hay muchas otras clases de especializaciones. Uno podría no sentirse cómodo en un Consejo.
Niúton. Digamos que usted está cómoda, que se le da asiento en el Consejo y que, efectivamente, realiza allí su labor. Asumiendo esto ¿A dónde iría, en su próximo paso evolutivo, como alma?
SUJETO. (dudando en responder). Al lugar de la Unidad.
Niúton. ¿Ese sitio lo personifica la Presencia, en las reuniones del Consejo?
SUJETO. (vagamente). Dentro de esa esencia, sí.
Niúton. ¿Describa lo que nombra como, " la Unidad". ¿Es una superalma?
SUJETO. Creo que son muchos, quienes son Uno. Por lo que sé, es el centro de la creación, el lugar en donde los creadores de nuevas almas configuran la luz y la energía para ciertas funciones.
Niúton. Kinera, por favor, descríbame más ese proceso.
SUJETO. Yo, no puedo contarle demasiado, es el lugar en donde la energía de las nuevas almas se activa a partir de la superalma. Donde ayudamos a los jóvenes a crecer, a encontrar su identidad única.
Niúton. ¿Es la Unidad, lo que llamamos, Dios?
SUJETO. Es una divinidad.
Niúton. Por lo que dice, esta divinidad puede estar compuesta de muchos que son Uno. ¿Acaso ellos son la máxima deidad de todos los universos y de todas las dimensiones que conectan esos universos, incluyendo a nuestro mundo espiritual?
SUJETO. (larga pausa). Pienso que no.
Niúton. ¿De dónde cree que proviene la esencia de la Presencia?
SUJETO. (débilmente). De todas partes. (se detiene).
Niúton. ¿Cómo sabe usted esas cosas?
SUJETO. Tengo un mentor en el Consejo, hablamos mucho, mis amigos y yo tenemos chispazos reflexivos sobre esto, y hacemos preguntas sobre la realidad última.
Niúton. Cuando habla con su mentor y sus amigos, sobre una fuerza que podría estar por encima de la Presencia misma, ¿qué ha escuchado y sentido?
SUJETO. Podría ser la misma fuerza de la que la Presencia es una parte, no lo sé. Es, masiva, pero suave. Poderosa, mas gentil. Hay un hálito, un susurro, de sonido tan puro...
Niúton. (colocando la palma de mi mano sobre la frente del sujeto). Permanezca con esos fragmentos de pensamiento, Kinera. Flote con ellos tan lejos como puedan llevarla hacia el sonido. (susurrándole). ¿Ese sonido, se crea por alguna tipo de energía lumínica?
SUJETO. No. El sonido lo crea todo, incluyendo la luz y la energía.
Niúton. Acérquese más, como si flotara sin esfuerzo, hacia el origen del sonido. (una orden). ¿AHORA, QUÉ VE Y ESCUCHA?
SUJETO. Estoy en el borde, no puedo
Niúton. (en voz alta), ¡SIGA. KINERA!
SUJETO. (Tranquilamente, con gran dificultad). Yo, con mis amigos, cuando hemos unificado nuestras mentes hacia el sonido, vemos imágenes, son, diseños geométricos, alineados según patrones, (se detiene).
Niúton. (ahora, presionándolo suavemente). Un poco más, apenas más allá, ¿qué hay?
SUJETO. Siento. El sonido sostiene esta estructura, y la mueve, cambiando y ondulándose, creándolo todo. Es una campana de reverberación profunda. Entonces, un zumbido de tonalidad alta y pura, como un eco de. (se detiene).
Niúton. Llegue allá, Kinera, un último esfuerzo. ¿Un eco de qué?
SUJETO. (suspiro profundo). Una madre llena de amor, cantando a su niño.
        Presioné duramente a Kinera para obtener información, pues sabía que, en toda mi vida, probablemente nunca tendría otra cliente como ella. Kinera, y otros clientes altamente avanzados, señalan que el Consejo de los Ancianos existe dentro de una realidad de muy profundo propósito o significado, más allá de lo concebible por las almas que todavía vienen a la Tierra.

La Cadena de Influencia Divina.


Para muchos de mis clientes, la Presencia no parece ser un, "Quién", sino un, "Es". Para otros, la Presencia es una entidad que funciona como un ecualizador, un igualador que armoniza el gran conocimiento de los Ancianos con el menor de las almas que vienen ante ellos. Este efecto es el responsable de que la cámara del Consejo, “respire”, con energía sincronizada. Varios de mis clientes de nivel 5 han tenido ya la oportunidad de participar, brevemente, como miembros de un Consejo, como parte de su entrenamiento para ser guía. Cuando  pregunté a uno de ellos cómo fue la experiencia, recibí la siguiente respuesta:

Cuando me senté con el grupo de expertos, fue como estar dentro del alma que comparecía frente a mí. Lo que se siente es mucho más que empatía hacia alguien que acaba de regresar de una vida. Usted está, realmente, en su lugar. La Presencia le da el poder de sentir todo lo que el alma siente en ese momento. El prisma de luz de la Presencia, toca a cada miembro del Consejo de esa manera.

¿Es la misma Presencia la que se mueve de Consejo en Consejo? ¿Hay más de una entidad o, "Eso", es, simplemente, Dios, que está en todas partes? Esas preguntas, por supuesto, no las puedo responder. A pesar de la imbricación de jurisdicción entre grupos de almas, es decir, que un Consejo atienda a más de un grupo de almas, ¿cuántos deben existir para ser responsables de todas las almas que regresan de la Tierra? Esto, también, me es imposible evaluarlo pero el número debe ser inmenso. Si es cierto que otros mundos, en nuestro universo tienen almas necesitando Consejos, y existen otros universos que los maestros espirituales deben supervisar, desde luego, su tarea está más allá de nuestra concepción.
        Al contrario de las almas altamente avanzadas, como la del caso 44, la mayoría de mis clientes son incapaces de reconocer que los Ancianos también pueden ser seres falibles. Fuera de los encuentros fugaces con la poderosa y amorosa Presencia, el Consejo de los Ancianos es la más alta autoridad que mis clientes encuentran en sus visiones espirituales. Como resultado de lo que ven en estado de trance, mis clientes tienen la sensación de que existe una graduación vertical en cuanto al logro de las almas en el mundo del espíritu. Esta percepción del cosmos no es un nuevo sistema de creencias en la civilización humana.
        Textos antiguos de origen hindú, egipcio, persa y chino, hablan de, "las entidades de Dios", que se personificaron como entidades metafísicas, algunas de ellas, incluso, antropomórficas. La incipiente religión y filosofía greco-hebrea también  se identificó con el concepto de la escala de maestros espirituales, cada uno más divino que el anterior. Muchas culturas creían que, mientras Dios es la fuente de toda creación, y es totalmente bondadoso, la administración y gestión de nuestro universo se delegaba en una combinación de seres menores que eran mediadores de la razón, y proveedores del pensamiento divino, entre el ser perfecto y un mundo finito y, por tanto, menos perfecto. Esos entes menores se consideraban emanaciones del Creador pero, en todo caso, menos que perfectos. Quizás esto ayudó a explicar las imperfecciones de nuestro mundo, con un Dios siendo, aún así, la Primera Causa.
        La perspectiva panteísta dice que, todas las manifestaciones en el universo son, Dios. Durante un gran lapso de tiempo, la filosofía espiritual de algunas culturas evolucionó hacia la concepción de que las fuerzas divinas que gobiernan nuestras vidas eran, esencialmente, palabras de sabiduría análogas al poder del razonamiento de los seres humanos. En otras sociedades, esas fuerzas se conceptualizaron como, Presencias, capaces de influenciar nuestro mundo. La Iglesia Cristiana encuentra inaceptable toda idea de emanaciones intermediarias surgidas de una Fuente suprema. La posición del Cristianismo es que un ser perfecto no delegaría en seres menos perfectos, (que podrían cometer errores), el funcionamiento del universo.
        En el Antiguo Testamento, Dios habló a través de profetas. En el Nuevo Testamento, la palabra de Dios viene a través de Jesús quien, según la creencia de los cristianos, es la imagen de Dios. No obstante, los profetas de todas las religiones principales son, para sus seguidores, reflejos de Dios. Considero que la aceptación de los profetas, en muchas religiones del mundo, hunde sus raíces en la memoria de nuestra alma sobre intermediarios sagrados, (tales como guías y Ancianos), intermediarios entre nosotros mismos y la Fuente creadora. En nuestra larga historia sobre este planeta, han existido muchas culturas con figuras mitológicas provistas con funciones cosmológicas, de mediación, entre un Dios incognoscible, o inescrutable, y un mundo hostil. No creo que debamos rechazar los mitos, como proyección explicativa del mundo, por considerarlos una manera de pensamiento primitivo. Lo que conocemos racionalmente hoy, aún no responde, mejor que en el pasado, al misterio de la creación.
        En términos de la Primera Causa, encuentro que tanto los antiguos como los nuevos conceptos espirituales pueden reconciliarse de una manera significativa. Las almas son capaces de crear cosas vivientes a partir de una fuente de energía que se les proporciona. Así, las almas son capaces de crear algo, a partir de algo, en una variedad de escenarios. En la teología, la creación divina es hacer algo de la nada. Hay quienes creen que la cabeza de Dios no crea materia física sino, solamente, las condiciones que permiten, a seres altamente avanzados, hacerlo.
        ¿Es la Tierra un laboratorio, creado por las más altas manifestaciones de energía para permitir, a las más bajas, avanzar a través de muchos estadíos de desarrollo? Si es así, esos seres superiores son nuestra, Fuente, pero no, la Fuente. En mi primer libro, La Vida entre Vidas, escribí sobre la posibilidad de que exista un creador que, faltándole la plena perfección, tiene la necesidad de crecer y hacerse más fuerte mediante la expresión de su esencia. Sin embargo, podría tener la necesidad de hacer esto aún si fuera perfecto. La filosofía de una autoridad escalonada en divinidades, valida la creencia de mucha gente de que la Tierra, y nuestro universo físico es demasiado caótica como para haber sido creada por el exponente de la perfección última. Bajo mi punto de vista, toda esta concepción no arrebata nada a una Fuente perfecta que, en alguna parte, pone todo en movimiento para que las almas, andando el tiempo, lleguen a la perfección. Nuestra transformación, desde la total ignorancia hasta el conocimiento perfecto, implica un proceso continuo de iluminación espiritual mediante la fe de que podemos ser mejor de lo que somos.

El Proceso, en los Encuentros con el Consejo.


Durante una sesión de hipnosis, llega el momento en el que el cliente me dice que la reunión con su Consejo ha terminado, y está listo para dejar la cámara y volver a su grupo de almas. Este es un momento de intensa reflexión y, juntos, valoraremos la información recibida. Por encima de todo, comparecer ante nuestro Consejo Espiritual implica la obligación de dar cuenta de la vida acabada de vivir, y quiero utilizar las porciones relevantes de esta valoración, en la vida presente de mi cliente.
        Dentro del contexto de la evaluación que hace el Consejo del alma es donde se empieza a tejer el hilo del perdón divino. Los Ancianos proporcionan un escenario, tanto de investigación como de compasión, y despliegan su deseo de reforzar la confianza del alma para sus futuros esfuerzos. Un alma que salía del encuentro con su Consejo me dijo.

Cuando los Ancianos han terminado conmigo, siento que me han dicho mucho más sobre lo que hice bien que sobre mis errores. El Consejo sabe que he tenido reuniones críticas con mi guía acerca de mi actuación. No me sobreprotegen, pero siento que parte de su trabajo es elevar mis expectativas. El Consejo dice que prevén grandes cosas para mí. Lo último que me dicen los Ancianos es que pare de buscar, en otros, la autoaprobación. Cuando les dejo, siento que han absorbido toda mi falta de confianzas y me han limpiado.

Las personas me preguntan si las almas sienten remordimiento, tanto durante como después de la reunión con su Consejo, si estuvieron involucradas en actos de crueldad. Por supuesto que sí pero, a menudo, debo recordar a quienes preguntan que la responsabilidad por los actos malos, frecuentemente, viene con la selección del siguiente cuerpo para el pago de deudas kármicas. Las almas están directamente implicadas en este proceso de selección, a través de su Consejo, porque eso es lo que ellas desean para sí mismas. Aunque el Karma se asocia con la justicia, su esencia no es punitiva, busca equilibrar la suma de nuestras acciones de todas las vidas pasadas.
        Hay otra pregunta subsiguiente, que se me hace con respecto a la conclusión de esas reuniones del Consejo. "¿Es todo dulzura y luz para aquellas almas que no se han implicado en actos crueles o, algunas almas, regresan descontentas por el carácter general de la reunión?". Yo respondo a esas preguntas explicando que he tenido pocos clientes que hayan dejado la cámara del Consejo insatisfechos. Éstas, son almas que sienten que podrían haberse presentado un poco mejor ante un Anciano en particular. Hay otros casos, no comunes, especialmente con jóvenes, almas rebeldes, en los que he tenido la impresión de que pelean con lo que llaman, "un acto de contrición", por estar frente a los Ancianos. La siguiente cita es un ejemplo.

Estoy un poco molesto con los Sabelotodo. Ellos te serenan llevándote al interior de la complacencia, pues quieren que se lo digas todo. Cierto, cometí muchos errores, pero es por su culpa al enviarme a la Tierra en un cuerpo que me metió en problemas. Cuando me quejé sobre la Tierra, no estuvieron de acuerdo conmigo. Son tacaños con la información. ¡Les dije que la vida te hace asumir riesgos, y mi director me habló de moderación! Les dije, "Todo está muy bien para ustedes, digamos que aquí sentados, seguros y cómodos, mientras yo lucho por sobrevivir abajo, en una zona de guerra".

Estas almas inmaduras no se dan cuenta de que, para formar parte de un Consejo, un Anciano ha sobrevivido a muchas zonas de guerra. Por contraste, la siguiente cita es la de un alma mayor y avanzada, próxima a completar sus encarnaciones sobre la Tierra:

Como mi sesión con el Consejo está próxima a terminar, los Ancianos se ponen en pie, se acercan y me rodean en círculo. Una vez en posición, levantan sus brazos, (extendidos como un pájaro gigante), envolviéndome con alas de unificación. Es su elogio por mi trabajo bien hecho.

No creo haber tenido un cliente que se visualice, a sí mismo, asistiendo a una reunión del Consejo sin algo de sobrecogimiento, contrición y la necesidad de expiación. Ellos llevan estos sentimientos de regreso a sus grupos de almas. Por esta razón, no estaba preparado para aprender sobre la, ley del Silencio.
        Mencionaré el extracto de un caso que implicaba privacidad de mente que se extendía, no sólo al grupo de almas sino, también, a mis propios cuestionamientos sobre las reuniones del Consejo. Para mis clientes, existen aspectos de las reuniones del Consejo que están fuera del alcance de la realidad presente. Por varias razones, tanto espirituales como personales, la gente es incapaz de recordar todos los detalles de esas reuniones. Algunas partes de este bloqueo pueden ser deliberadas por parte del paciente. En el caso 45, el cliente, evidentemente, sabe lo que no desea contarme. Otros clientes no saben porqué no pueden recordar.

Caso 45.


Doctor Niúton. Ahora, quiero adelantarme a la parte más significativa de su charla con el Anciano sentado a la derecha del presidente de su Consejo.
SUJETO. (con dificultad). No estoy cómodo con esto.
Niúton. ¿Por qué?
SUJETO. No quiero romper la Ley del Silencio.
Niúton. ¿ quiere usted decir, conmigo?
SUJETO. Con cualquiera, incluidos los miembros de mi grupo.
Niúton. ¿No se intercambian los miembros del grupo toda la información?
SUJETO. No toda, especialmente las comunicaciones más privadas y personales con el Consejo. La Ley del Silencio es una manera de probarnos si podemos guardar las verdades que son sagradas.
Niúton. ¿Podría ser más específico?
SUJETO. (riéndose conmigo). ¡Entonces debería estar diciéndoselo!
Niúton. Yo no quiero violar nada que considere demasiado sagrado como para compartirlo pero, después de todo, usted vino a verme por alguna razón.
SUJETO. Sí, y he ganado mucho. Es sólo que no deseo compartir con usted todo lo que ahora veo en mi mente.
Niúton. Respeto eso. Sin embargo, encuentro curioso que no quiera compartir eso con sus almas compañeras.
SUJETO. La mayoría de ellos tienen un Consejo diferente al mío, pero hay otra razón. Si compartimos todo nuestro conocimiento, eso puede causar estragos en una persona que no está preparada para ciertas cosas. Lo profundo puede ser usado impropiamente y así, por violar la Ley del Silencio, generamos interferencia con otra alma.
Niúton. Ya entiendo, pero, ¿esta ley también tiene que aplicarse a nuestra conversación acerca de su crecimiento y aspiraciones personales?
SUJETO.. (sonriendo). No se da por vencido, ¿verdad?
Niúton. Si fuera fácilmente disuadido de hacer preguntas acerca de la vida en el mundo del espíritu, yo sabría muy poco, y sería menos eficaz para ayudar a la gente.
SUJETO. (suspiros). Yo no quiero hablarle de ciertas cosas sagradas que me pertenecen.

Las consecuencias más importantes que se deducen de este caso, en relación con la privacidad mental entre las almas de los grupos, se han corroborado por otros clientes. Me parece muy extraño que las almas no quieran comparar notas con sus amigos acerca de todo lo que les ha pasado en las reuniones del Consejo. Quizás ésta es una de las razones por las cuales los miembros de un mismo grupo de almas raramente van al mismo Consejo. He aquí otro ejemplo de privacidad.

Con nadie más que con dos de mis amigos intercambio opiniones sobre mis encuentros con los sabios y, aún así, los tres somos cuidadosos en cuanto a abordar lo obtenido en nuestras reuniones con el Consejo. Entre nosotros hablamos de una manera general, tal como, "sé que necesito hacer esto o aquello, porque un Anciano me dijo cosas y cosas sobre mí".

Considerando que nuestra vida entre vidas se desarrolla en un mundo telepático, desde el principio de mis investigaciones me pregunté cómo era posible que las almas pudiera mantener algunos pensamientos escondidos. Encontré que las almas jóvenes tienen gran dificultad en enmascarar sus pensamientos a las almas de más experiencia, especialmente a sus guías. En el nivel 3, la telepatía mental llega a ser una manera de arte, y esto incluye el bloqueo de la información en beneficio de la propia privacidad. Sin las restricciones emocionales de un cuerpo humano, tales como la vergüenza, la culpabilidad o la envidia, no hay motivos para el subterfugio o el artificio. En un mundo telepático, la principal consideración, entre las almas, es su respeto por la privacidad personal. Las almas viven en comunidades con intensa socialización grupal, donde trabajan en sus propias lecciones y en las de otros. Abren sus mentes entre sí en una manera tan amplia, que parece imposible intentar la ocultación. Esto fomenta la franqueza absoluta en materias kármicas que afecten a aquellas almas que se conectarán en la Tierra.
        ¿Cómo son capaces las almas telepáticas de realizar el bloqueo y el filtrado selectivo en su mente? Este es un proceso que conozco poco, pero he descubierto algunos detalles. De lo que he podido recabar, cada alma tiene un patrón distintivo de vibración mental, como una huella digital. Ese patrón es similar a un cesto, tejido apretadamente con hebras de energía interbloqueante, que rodea un núcleo individual de personalidad. Las hebras son películas de pensamiento, imágenes en movimiento, que permiten que la transferencia sea a voluntad del alma. Esto implica ideas, conceptos, significados, símbolos y distinciones personales privativas a ese alma. Con experiencia, el alma tiene la habilidad de enmascarar un cuadro de película en cualquier momento. Así, mientras nada está escondido, en términos generales, ninguna hebra se abrirá al núcleo, para que éste pueda liberar una adecuada claridad de pensamiento, a menos que el alma desee que otra entre.
        Dicho esto, encuentro habitual esta práctica en guías y Ancianos que sondean, por debajo de un umbral mental particular, a las almas menos avanzadas. Esto se realiza en beneficio de esas almas. Sé que eso suena siniestro, y así sería si todo ello ocurriera en la Tierra. Nuestros profesores también se involucran en un selectivo filtrado mental hacia aquellas almas que aspiran a ser indagadas mentalmente. Esto es así porque los guías no desean agobiar a las almas jóvenes con conceptos para los que aun no están preparados, en especial, con aquellos que conciernen al futuro.
        Todos respetan la santidad y sabiduría de su Consejo. La información se considerada privilegiada y muy personal. Una vez que retornan a su grupo tras la reunión, las almas no desean verse tentadas por sus iguales, para conseguir segundas interpretaciones de ciertos pensamientos derivados de su comunicación con los Ancianos. Un cliente me dijo, "Contarlo a mis amigos sería como hacer trampa en un examen oral. Serían incapaces de resistirse a darme su propia interpretación de la reunión con el fin de ayudarme". Por otra parte, en la mesa del Consejo, los Ancianos animan al silencio porque saben que, si la privacidad se honra, ello asegura mayor franqueza con las almas que vienen ante ellos. La indebida interferencia posterior de los compañeros espirituales, aunque fuera bien intencionada, podría sesgar el mensaje de los Ancianos. La única excepción que he visto a la Ley del Silencio involucra a almas más avanzadas, que se entrenan en grupos especializados. Éstas parecen disfrutar compartiendo lo que consideran, "información gremial", proveniente de sus respectivas reuniones con el Consejo.
        Puesto que el mundo espiritual tiene un ambiente intemporal, utilizo las reuniones con el Consejo como trampolín terapéutico para rápidas revisiones kármicas que abarcan siglos. Suspendiendo la acción de todo lo que sucede en la cámara del Consejo, dirijo a mis clientes hacia atrás, les retrotraigo en el tiempo, hacia bifurcaciones cruciales en el camino de sus vidas pasadas que implicaron elecciones críticas. Dirijo al cliente hipnotizado para que seleccione los momentos de sus vidas pasadas que son relevantes para el tema en discusión con los Ancianos. Muchas de nuestras actitudes y apegos del ego, provienen de otras vidas, el ver todo esto, desde un contexto diferente, da al cliente una nueva perspectiva en su tiempo presente. Con frecuencia, siento la ayuda de mi guía y la del guía del cliente.
        A través de esta manera de mediación terapéutica, mi cliente y yo buscamos pistas de patrones de comportamientos presentes. Esto abrirá la puerta hacia una reprogramación saludable. La terapia de reencarnación es más que entendimiento cognitivo. Las personas necesitan ver que los lances, y giros en sus vidas, tienen significado y propósito. También puedo llevar a mis clientes hacia adelante, al lugar de, Selección de Vidas, para abordar por qué los Ancianos les ofrecieron sus cuerpos actuales. Si se supone que el alma no debe conocer todavía aspectos de su futuro en esta vida, ello se bloqueará. Cuando he terminado, saco a los Ancianos del estado de espera, o de suspensión de la acción en la cámara, y la reunión del Consejo continúa sin perderse información.
        Nunca olvido el hecho de que soy sólo un intermediario temporal en la dinámica entre mi paciente, su guía y el Consejo de los Ancianos. Sé que ellos están ayudándome porque, de otra manera, mis clientes no serían capaces de visualizar las reuniones del Consejo cuando están en trance. Con el uso de la hipnosis profunda tengo la ventaja, como regresionista espiritual, de utilizar tanto la mente del alma, como el ego humano presente. La mente superconsciente opera dentro de un marco eterno, donde el subconsciente es capaz de procesar dentro de la realidad presente.
        La importancia del conocimiento de nuestro Ser interior real, no puede ser superenfatizado para una vida productiva. No digo que la sesión de regresión espiritual de tres horas que ofrezco sea una rápida solución para una persona perturbada. No obstante, un renovado conocimiento consciente de nuestra verdadera naturaleza, el conocimiento acerca de nuestras vidas pasadas y nuestra vida inmortal en el mundo del espíritu. puede proporcionar bases sólidas para una posterior terapia, más convencional, en el lugar del domicilio del paciente. Por otra parte, una simple regresión espiritual para un cliente mentalmente sano puede hacer maravillas para el reconocimiento de su integridad interior y su propósito.

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