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martes, 2 de octubre de 2012

Capítulo 9. 1. Líneas de Tiempo y Elecciones de Cuerpos

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Aunque el tiempo tiene poca relevancia fuera de nuestro universo físico, nos vemos envejecer, día a día, al igual que lo hace todo lo que nos rodea. Vivimos en un planeta, en torno a una estrella que también envejece constantemente, en términos de tiempo cronológico. El ciclo de la vida implica movimiento del tiempo, y las líneas del tiempo de nuestra realidad dimensional, parecen estar influenciadas por seres avanzados que permiten, a las almas reencarnadas, estudiar el pasado y ver el futuro. En bibliotecas, y centros de enseñanza espiritual, podemos observar otras posibles acciones que podríamos haber tomado, en vidas anteriores, para explorar los, "qué habría sido, si", de nuestro pasado. Bajo la doctrina del libre albedrío, los sucesos del pasado no fueron inevitables, al igual que tampoco lo fueron nuestras acciones dentro de esos sucesos. El destino no decreta que una cierta situación tiene que ocurrir de una manera particular. No somos títeres en una cuerda. En nuestro universo, cuando el pasado termina, esos sucesos pasados, y la gente que en ellos se implicó, se vuelven eternos y quedan preservados, para siempre, en bibliotecas espirituales. Puesto que pasado, presente y futuro, en tiempo cronológico, representan el, ahora, en el mundo espiritual, ¿cómo se trata el tiempo futuro en el Anillo de selección de vidas?
        En el capítulo 5, siguiendo el caso 30, postulé las muchas posibilidades de que un mismo suceso exista en universos paralelos. En los universos físicos, esta hipótesis significaría que planetas como la Tierra, podrían estar duplicados dentro de un mismo marco temporal, y existir, simultáneamente, como ondas de partículas móviles de energía luminosa. Los universos podrían ser paralelos, realidades coexistentes superpuestas dentro de la misma dimensión, o algo, aún, inconcebible.
        Con independencia del diseño o esquema espacial, a partir de la verdadera realidad del mundo del espíritu, el tiempo y los sucesos se rastrean, paran y mueven, hacia adelante o hacia atrás, por supervisores o examinadores de la Tierra. Las líneas, (de tiempo), troncales principales, o transcendentes, que denomino, líneas base, son las probabilidades de sucesos futuros en ciertos cuerpos, presentadas al interesado como posibilidades que puede examinar en el Anillo.
        Las ondas de sucesos pasados subsisten todavía, indeleblemente, como ocurre en las bibliotecas espirituales, pero si el presente y el futuro también coexisten en el, ahora, ¿cómo puede cambiarse el futuro, cuando no puede serlo el pasado? ¿Es ésta una paradoja imposible? En los mecanismos cuánticos, las partículas de luz parecen desaparecer en un punto y reaparecer, instantáneamente, en otro lugar. Si cada suceso en el tiempo existe junto con pliegues ondulados de probabilidades, y posibilidades, ¿sería verosímil que a los sucesos pasados se les den ciertas propiedades eternas, (inmutables), mientras los sucesos futuros todavía fluyen y permanecen abiertos al cambio? Presiento, fuertemente, que así es.
        Sin embargo, tras años de escuchar a la gente explicar sus elecciones de vidas, no creo que las alternativas futuras sean ilimitadas en número. No hay necesidad de que nuestras elecciones en la vida sean infinitas. Esas posibilidades solamente tienen que ser suficientemente variadas para que podamos aprender las lecciones. Por ejemplo, en el caso 29, Éimy me indicó, a partir de la revisión de una vida pasada en la biblioteca, que las opciones alternativas al suicidio, pronto empezaron a salirse del mapa de posibilidades.
        Los proyectistas se encargan del, "qué pasaría si", de nuestras vidas. Conocen, junto con otros, los sucesos que aún no han tenido lugar dentro del gran esquema de las cosas, en base a su mayor, o menor, potencial de advenimiento. En el Anillo no estudiamos, simplemente, líneas de tiempo intercambiables, o alternantes, de sucesos futuros. Más bien, examinamos las alternativas de los cuerpos que nos ofrecen, y que existirán dentro de esos sucesos. Esos cuerpos nacerán, más o menos, dentro del mismo marco temporal. Contemplar las más probables series de sucesos ligados a esos cuerpos bajo consideración, es como ver, anticipadamente, las escenas promocionales de una película.
        A medida que mis clientes contemplan las escenas específicas que los Maestros de Tiempo quieren que vean, algunos sienten que juegan una partida de ajedrez en la que no conocen, todavía, todos los posibles movimientos disponibles para un fin deseado. Normalmente, las almas ven partes de una vida futura sobre una línea base, o fundamental, que también llaman, Línea del Anillo, algunos de mis clientes. La Línea del Anillo representa la probabilidad más grande, en el curso de la vida, de cada cuerpo examinado. Las almas que se preparan para encarnar, saben que un movimiento de ajedrez cambia, en un segundo, el juego que se observa, alterando así el resultado. Encuentro intrigante que, la mayor parte de las veces, a las almas no se les muestra, en profundidad, alguna de las probabilidades de los resultados futuros. Saben que hay muchos movimientos posibles, en el tablero de ajedrez de la vida, que pueden cambiar en cualquier momento del juego. Francamente, esto es lo que hace el juego interesante para la mayoría de las almas. Los cambios en la vida son condiciones, (límites), en nuestro libre albedrío hacia cierta acción o meta. Esta, causalidad, es forma parte de las leyes del Karma. El Karma es oportunidad, cierto, pero también implica fortaleza de ánimo y aguante, pues el juego traerá tanto adversidades y pérdidas como victorias personales.
        Los informes de lo que sucede en esos salones de proyección son muy consistentes entre los clientes hipnotizados y, lo dicen ver, sobresalta a la mente. Aún estando en el Anillo del Destino, las personas no son capaces de examinar sucesos dentro del futuro, más allá del próximo lapso de vida, inmediatamente siguiente, de los cuerpos que les son presentados. Evidentemente, esto podría ensombrecer la forma en que las almas ven las vidas que examinan. A partir de este indicio, de esta práctica del mundo espiritual, prefiero no trabajar con progresiones, (hacia el futuro), en hipnosis, a no ser que esté con mi cliente en el salón de proyecciones espirituales. De vez en cuando, en conjunción con algo más en discusión fuera del Anillo, un cliente traerá breves destellos de escenas en las que participa en un suceso futuro, como la de estar en una nave estelar. Aquí, normalmente, no presiono para obtener más información. Es más, esos destellos de existencias futuras son volátiles, ya que la persona solamente puede ver una posibilidad que podría cambiar cuando el tiempo, realmente, llegue, y ello debido a multitud de nuevas circunstancias, y decisiones, basadas en las líneas de tiempo de la historia que lleva a esos sucesos.
        Los salones de proyección son útiles para aquellas almas que tienen reservas, y prevenciones, respecto a aceptar un pacto para la siguiente vida. A muchos, el observar ciertos aspectos de su futuro les da confianza. No obstante, algunas almas temerosas han rehusado entrar en las pantallas para probar, directamente, cuerpos que les son ofrecidos, porque podrían perder el valor de aceptar un difícil contrato de vida. Las almas más intrépidas creen que el salón de proyecciones está diseñado para generar, exactamente, la reacción opuesta a la vista pues, digámoslo así, se les permite probar la temperatura del agua antes de saltar a la piscina.
        Un ejemplo conmovedor, de alguien preparándose para una prueba, es la selección de un cuerpo homosexual. Debido a que la predisposición para ser homosexual, masculino o femenino, es esencialmente biológica, y no el resultado de un aprendizaje social o ambiental, esos cuerpos se toman por las almas por dos razones básicas. Veamos la primera. Como ya he dicho, en los niveles 1 y 2 muchas escogen cuerpos de un sexo en particular, (alrededor del 75 por ciento de las veces), porque se sienten cómodas siendo macho o hembra. Encuentro que mis clientes homosexuales, (manfloras y lesbianas), han iniciado el proceso de alternar los géneros sexuales de sus vidas, lo cual ya refleja un alma más desarrollada. Escoger ser un homosexual, macho o hembra, es una forma de incidir, en esa transición, durante una vida en particular. De esta manera, el sexo presente puede no ser tan familiar como lo sería el sexo opuesto, que antaño experimentó, igual que ocurre en el caso del homosexual masculino que siente como si estuviera, realmente, en el cuerpo de una mujer.
        La segunda razón, o factor, mucho más importante que el primero, es el de que las almas seleccionan una orientación homosexual, (masculina o femenina), para su siguiente vida porque, deliberadamente, eligen desenvolverse en una sociedad que tendrá prejuicios contra ellos. Mis clientes homosexuales, normalmente, no son almas jóvenes o inexpertas. Si ellos hacen pública su característica sexual, quiere decirse que han decidido vivir una vida en la que nadarán contra la corriente en una vida con una cultura de rígidos y estereotipados papeles sexuales. Ellos podrían intentarlo, y elevarse sobre el acoso público, para encontrar autoestima e identidad propia. Esto requiere osadía, y decisión, cosa que compruebo cuando llevo a estos clientes de regreso al salón de Selección de Vidas, lugar en el que se tomó la decisión.
        Para ilustrar todo esto, tengo un cliente homosexual que una vez fue emperatriz en China. Después de una larga espera, está en su primera encarnación desde aquella vida de lujo y poder. Esta alma, conocida como Yamóuna, me explicaba que, como emperatriz, estaba en el cuerpo de una mujer increíblemente hermosa, que portaba una fortuna en joyas y era servida, con manos y pies, de acuerdo con su rango. Fue una vida de autoindulgencia, falta de confianza en todos los que la rodeaban, debido a las intrigas cortesanas, y de adulación por parte de sus súbditos. En el salón de Selección de Vida, justo antes de la actual vida de Yamóuna, había tres cuerpos para elegir. Esto es lo que mi cliente dijo sobre su decisión.

De mis tres alternativas, dos eran mujeres, y una un hombre joven y apuesto que se me dijo, "era femenino internamente". Una mujer era muy delgada, de aspecto frágil, que debía vivir una tranquila vida de amorosa esposa y madre. La otra mujer era elegante, llamativa, y destinada a ser un tábano social. También era, emocionalmente, fría. Elegí el hombre, porque tendría que hacer frente a una vida de homosexualidad. Sabía que, si podía sobrellevar la vergüenza de la sociedad, eso compensaría mi anterior vida de adulación como una emperatriz.

Estas alternativas siguieron el patrón normal, en cuando a la extensión de elección de cuerpos. La atractiva mujer de sociedad podría haber sido, simplemente, una extensión más de la vida anterior de mi cliente, como figura pública envidiada y absorta en sí misma. El ama de casa, podría no haber sido una mala elección pues se le ofrecía a Yamóuna una alternativa intermedia, en la que podría haber aprendido a ser humilde, y a aceptar las dificultades de la vida en pobres circunstancias. Aun así, el candidato era otra mujer, y Yamóuna deseaba romper el largo ciclo de estar en cuerpos femeninos.
        Escoger la vida de un homosexual, según Yamóuna, era lo más difícil, aunque como hombre estuviera mucho más seguro, financieramente, que la mujer, ama de casa, con recursos ordinarios o escasos. No se nos dirige durante la selección, pero las almas más veteranas saben que, a menudo, hay una alternativa tentadora que no nos probaría mucho. Yamóuna sabía que, ésta, era la de la mujer de sociedad. Él hizo la elección, no porque estuviera presionado para seleccionar el principal candidato, el homosexual, sino porque, de las pruebas propuestas para experimentar, era, claramente, la más difícil. Mi cliente me dijo, "ha habido mucha gente en mi vida que me ha tratado con disgusto y, aún, con animosidad. Necesitaba experimentar esta discriminación para sentirme inseguro, y vulnerable".
        Una cosa que he notado en la selección de los cuerpos es que, las almas más avanzadas, son capaces de hacer una profunda, e intuitiva, comparación de los cuerpos que les son ofrecidos, dentro de los períodos de tiempo que les son presentados. También veo a muchas almas, menos avanzadas, aceptar el cuerpo que saben que deben escoger por ser el mejor rumbo de acción. Ellos confían en el proceso de selección más que en ellos mismos. Un cliente dijo, "Para mí, tener un nuevo cuerpo es como probarse un nuevo conjunto de ropa que se desea comprar, y que se espera que no requiera arreglos".

Maestros del Tiempo.


De vez en cuando, cada pocos años, un Maestro del Tiempo, en entrenamiento, viene a mi camino. Cuando los reconozco, se convierten en un recurso que debe atesorarse. Puesto que hay otras especialidades asociadas con las líneas del tiempo, debo cuidarme mucho de hacer presunciones a la ligera durante mis sesiones de hipnosis. Por ejemplo, las Almas Archivadoras, ayudan en la búsqueda de los acontecimientos pasados y de las líneas de tiempo alternativas a esos sucesos. De esta forma, su función es más como historiadores y cronistas que como Maestros de Tiempo, quienes rastrean las líneas del tiempo del inmediato futuro para los cuerpos que se considerarán en el salón de Selección de Vida. Como con las otras especialidades de las almas, estoy seguro de que aquí hay también un trasfondo, con muchos maestros trabajando en coordinación para las almas que necesitan sus servicios. Esta es la razón por la que mis clientes, a menudo, los agrupan todos juntos en su mente, con la etiqueta de, "proyectistas", o, "planificadores".

Hay mucho de los aprendices para Maestro de Tiempo que no conozco todavía, o que no me cuentan. Cuando indago los aspectos esotéricos de cualquier especialidad de alma, existe la necesidad de poner en orden los habituales bloqueos sobre los detalles que se supone que yo no debo conocer, o que mi cliente avanzado, realmente, no conoce. Los lectores pueden preguntarse por qué no hago otras preguntas, que sean pertinentes, en los casos que cito. Puedo decirles que sí, que las oportunidades de hacer las preguntas existieron, y se hicieron, pero no recibí respuesta alguna. Algunas veces, el especialista en entrenamiento y yo, obtenemos información que comienza siendo inadvertida para luego crecer y acumularse como bola de nieve rodando cuesta abajo. Este fue el caso de un alma llamada Óubidom, que es ingeniero en su vida actual. Iniciaré el diálogo en un punto memorable de nuestra sesión.

Caso 63.

Doctor Niúton. Óubidom. ¿Puede decirme qué hace, entre vidas, que represente su mayor desafío como alma?
SUJETO. Estudio el tiempo en el planeta Tierra.
Niúton. ¿Con qué fin?
SUJETO. Deseo ser un maestro de este arte, viajar en las líneas del tiempo, entendiendo las secuencias con las que la gente vive en un mundo físico. Deseo ayudar a los proyectistas, que asisten a las almas en su selección de vida.
Niúton. ¿Cómo progresa su programa formativo?
SUJETO. (suspiros). Muy lentamente. Soy como un principiante, que necesita muchos mentores.
Niúton. ¿Por qué le escogieron para este adiestramiento?
SUJETO. Es muy difícil decírselo, pues no creo ser muy bueno en este arte. Supongo que todo empezó porque me gusta manipular la energía, y me volví bastante bueno en eso durante mis clases.
Niúton. Bien. ¿No es cierto que muchas almas hacen cosas, con manipulación de energía, en sus clases de creación?
SUJETO. (empezando a interesarse en mis preguntas). Esto es diferente. Nosotros no creamos, en la misma forma.
Niúton. ¿En qué es diferente su trabajo?
SUJETO. Para trabajar con el tiempo, debes aprender manipulación espacial. Se empieza con modelos, y luego se va a lo real.
Niúton. ¿Qué clase de modelos?
SUJETO. (soñadoramente). Una gran piscina vaporizada, de energía líquida turbulenta, adelgazando en esos huecos en los que se nos simulan las escenas en pequeños bocados. El hueco se abre, se ven tubos de neón de luz fluctuante, preparado para entrar. (El cliente se detiene). Es realmente difícil de explicar.
Niúton. Está bien, Óubidom. Me gustaría abordar dónde trabaja ahora, quién le enseña y algo sobre el arte práctico de convertirse en Maestro del Tiempo.
SUJETO. (tranquilamente). El entrenamiento del tiempo se realiza en un templo. (El cliente se ríe francamente). Lo llamamos, el Templo del Tiempo, lugar en el que los profesores nos instruyen en la aplicación de secuencias de energía para los sucesos.
Niúton. ¿Qué son, "secuencias"?
SUJETO. Líneas de tiempo que existen como secuencias de energía de sucesos que se mueven.
Niúton. Dígame cómo manipula la energía, en las líneas de tiempo.
SUJETO. El tiempo se manipula mediante compresión y estiramiento de partículas de energía, dentro de un campo unificado y regular de flujo, como jugando con bandas elásticas de goma o caucho.
Niúton. ¿Puede cambiar sucesos del pasado, presente y futuro? ¿Es eso lo que quiere decir con, manipulación?
SUJETO. (larga pausa). No, yo solo puedo supervisar las secuencias de energía. Operamos como, conductores en una autopista. Entramos y salimos de las secuencias, que consideramos como carreteras, acelerando o frenando. Condensar nuestra energía nos acelera y expandirla nos frena. Es lo mismo con los sucesos y con las personas que aparecen en las secuencias como puntos en la carretera. No creamos nada. Nos cruzamos como observadores.
Niúton. Entonces, ¿quién crea las secuencias de tiempo en primer lugar?
SUJETO. (exasperado). ¿Cómo puedo saberlo? En mi nivel, solo trato de funcionar dentro del sistema.
Niúton. Sólo preguntaba, Óubidom. Está siendo muy útil. Dígame, ¿con qué propósito trabaja como Maestro del Tiempo en adiestramiento?
SUJETO. Se nos asigna un suceso. Todas las elecciones humanas, en torno a ese suceso, tienen significado. Las aplicaciones prácticas de lo que hacemos implica a flujos humanos de pensamiento y acciones que se unen en un río de tiempo.
Niúton. Yo llamaría esos acontecimientos, "pasajes de acción", y, "recuerdo de esa acción".
SUJETO. Y yo estaría de acuerdo. Las partículas de energía comportan recuerdo, memoria.
Niúton. ¿Cómo?
SUJETO. La energía es la portadora del pensamiento y el recuerdo, dentro de las secuencias, y éstas nunca pasan al olvido. El conducto, por el cual el tiempo se percibe, empieza con el pensamiento, formándose una idea, luego el suceso y, finalmente, el recuerdo del suceso.
Niúton. ¿Cómo se registra todo esto dentro de las secuencias?
SUJETO. Por el tono vibracional de cada partícula de energía registrada. Esto es lo que nosotros recuperamos.
Niúton. ¿Pueden existir las secuencias en todos los tipos de realidades intercambiables o alternas?
SUJETO. (pausa). Si, imbricadas y entrelazadas. Esto es lo que hace la búsqueda interesante, si uno tiene la habilidad para encontrarlas. Todas las cosas pueden observarse, y recuperar, para su estudio.
Niúton. Necesito más orientación en esta parte, Óubidom.
SUJETO. Hay mucho que no puedo decirle. Las partículas de energía, que son parte de la causalidad para la preparación de sucesos en el tiempo, involucran patrones vibracionales con muchas alternativas. Vemos toda esta historia humana como algo provechoso para las futuras encarnaciones de la gente.
Niúton. Dígame, ¿cómo se siente frente a las posibilidades alternas de los sucesos?
SUJETO. (larga pausa). Estudiamos lo que es productivo. Los sucesos, pobres, mejores, o excelentes, se ejecutan hasta que cesan de ser productivos. (el cliente suspira profundamente). En cualquier caso, soy muy nuevo en esto todavía. Estudio las escenas pasadas de lo que sucedió.
Niúton. Por tanto, ¿afirma que todo lo que puede existir en el tiempo, no necesariamente existe si no hay nada que puedan aprender los seres humanos con su existencia?
SUJETO. (pausa). Sí. En situaciones similares de decisión, se necesitan soluciones ligeramente diferentes pero, después de un tiempo (de progresar en el estudio de las alternativas, se ve que) las diferencias son, tan pequeñas, que serían improductivas como lecciones.
Niúton. Por todo lo que me ha dicho, Óubidom, tengo la sensación de que usted aún no está muy implicado con el tiempo futuro. En ese caso ¿cómo se ve a sí mismo?
SUJETO. Pienso en mí más como un arqueólogo del tiempo. Mis tareas son estudiar sucesos, y gente, del pasado y del presente. El futuro es tenebroso, las secuencias, borrosas. Ahora mismo soy un arqueólogo del tiempo.
Niúton. ¿Dónde empezaron, realmente, sus estudios en este campo?
SUJETO. Cuando reunieron a mi clase, en el templo para adiestramiento.
Niúton. ¿Cuántas almas hay en su clase?
SUJETO. Hay seis. No conocía a ninguno, antes de estar allí.
Niúton. Óubidom, cuénteme de su entrenamiento inicial. Ciertamente debe estar claro en su mente.
SUJETO. Fui enviado al mundo de Gálaz. Es un mundo físico, de geografía similar a la de la Tierra. Este mundo tuvo una vez una gran civilización, altamente tecnificada, y los Galazianos eran capaces de viajar a otros planetas, lo cual les llevó a la destrucción. Ahora, Gálaz no tiene formas de vida altamente inteligentes.
Niúton. ¿No entiendo por qué fue enviado a un planeta muerto?
SUJETO. No está muerto. Como mucho, deshabitado. Cuando llegamos para entrenarnos, adoptamos una forma transparente que se parecía a la apariencia humanoide de los viejos Galazianos. (risas).
Niúton. Cuénteme sobre ellos.
SUJETO. Estaba, precisamente, pensando en ellos. Era gente verde amarillenta, muy alta y esbelta, sin articulaciones aparentes. Tenían ojos de insecto, grandes y multifacéticos.
Niúton. ¿Qué clase de pueblo eran?
SUJETO. Los Gálazianos eran sabios, pero tontos, como el resto de nosotros. Llegaron a creer en su invencibilidad.
Niúton. Pero, ¿cuál es el propósito de venir aquí? ¿No se ha ido todo?
SUJETO. ¿No lo ve? Sus líneas del tiempo existen todavía. Estamos aquí para practicar la intersectación, para interceptar con la vieja historia de este lugar. Este es un tipo de mundo exótico, con plataformas espaciales pulsantes que todavía circundan el planeta. En la superficie hay enormes esferas de residencia, ahora están vacías y en ruinas. La vegetación crece en sus antiguos salones de aprendizaje. Vestigios decadentes de lo que fue una vez gran civilización, se dispersan por doquier.
Niúton. ¿Qué hacen usted y sus cinco compañeros, Óubidom?
SUJETO. Emitimos nuestra energía, y flotamos a través de los corredores de su tiempo pasado. Uno de los profesores nos ayuda a ajustar nuestras vibraciones para interceptar ciertos períodos de historia Galaziana. Ésta, aparece fragmentada debido a nuestra falta de habilidad, pero ciertas escenas de su poder son vívidas.
Niúton. ¿Entonces, nada de su pasado está realmente perdido?
SUJETO. No. Aunque los Galazianos se han ido, todo lo que hicieron, en un sentido, todavía vive. Sus triunfos, su caída. Podemos estudiar sus errores. Puedo recuperar personas hablando en ciertos momentos, lo que pensaban antes de ser conquistados por otra raza, y asimilados dentro de su cultura, lejos de aquí. Los Gálazianos tenían un lenguaje musical que fluye alrededor de sus naves espaciales rotas, y sus calles desiertas.
Niúton. ¿Cuál es su meta final, Óubidom?
SUJETO. Cuando me vuelva avezado, serviré como consejero para los proyectistas que desean diseñar ciertas situaciones para la gente, ayudar a los investigadores de biblioteca, ayudar en la coordinación de las selecciones en la esfera de la vida, (es decir, el Anillo). Esa clase de cosas.
Niúton. Óubidom, tengo una pregunta personal para usted. Si yo fuera un alma con algún tiempo libre entre vidas, ¿podría regresar a mi pueblo natal, tal y como existía cuando era un muchacho, y verme a mí mismo de nuevo, con mi familia y amigos en escenas del pasado? No digo, recrear todo eso en el mundo espiritual, sino, realmente, regresar a la Tierra en un estado no corpóreo, igual que usted hizo en Gálaz.
SUJETO. (sonrisas). Claro que sí, aunque podría necesitar la ayuda de algún un profesor con talento antes de lograrlo. Pero no espere poder hacer, arreglo alguno, que altere la situación original. (El cliente añade, sarcástico). Recuerde, usted sería un fantasma.

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