Capítulo 7. 4. Espacios, Juegos, Música y Danza.
El
Espacio de Transformación.
Durante su largo período de aprendizaje y entrenamiento, las almas son
capaces de estudiar, y practicar, muchas artes. Una de esas áreas de
instrucción, sobre la que escribí en mi primer libro La Vida entre Vidas,, es
una esfera llamada, de transformación del alma. Muchas, tanto jóvenes como
adultas, pueden aprender bastante entrando en este recinto durante su período
de entre vidas. Aquí, las jóvenes se inician en ciertas artes que podrían
interesarles mientras que las almas veteranas, pueden perfeccionar las habilidades
adquiridas. Cuando describo este espacio a la gente, uso la analogía del
holograma de la nave espacial de la serie de televisión, Star Trek. No obstante, aunque hay similitudes
en el concepto, el espacio de transformación va mucho más allá de lo que sería
una sala de simulación. El Espacio de Transformación, no se limita solo a
permitir que las almas puedan entrar en la energía de los animales. Aquí, el
alma puede convertirse en cualquier objeto, animado o inanimado, que les sea
familiar. Con el fin de capturar la esencia de todas las cosas vivas, y aun las
no vivas, en la Tierra, las almas son capaces de mezclar múltiples sustancias.
Esto podría incluir, fuego, gas y líquidos. Las almas pueden, también, llegar a
ser totalmente amorfas, con el fin de mezclarse con un sentimiento o emoción y
convertirse en una misma cosa con ese sentimiento o emoción.
He colocado el Espacio de Transformación
dentro de la actividad recreativa porque la mayoría de las almas empiezan a
usar este espacio por la pura diversión de alterar la forma de la energía. No
obstante, muchas de las almas con las que he trabajado prefieren involucrarse,
con este tipo ejercicios, en ambientes físicos existentes en otros mundos. Esto
lo abordaremos en el siguiente capítulo. Como ya mencioné, todas esas actividades tienen el potencial de
ir más allá del divertimento para la mayoría de las almas. El siguiente caso
ilustra cómo, el Espacio de Transformación, atempera y fortalece la mente del alma
en un proceso similar al templado del metal.
Caso 51.
Niúton. ¿Por qué ha
venido al, Espacio de Transformación?
SUJETO. Hay períodos,
cuando estoy lejos de mi grupo espiritual, en los que deseo experimentar lo que
este salón me puede dar. Entro en la pantalla de energía para embeber mi
energía dentro de un manto de compasión. Soy arrastrado a esta corriente de
energía, es parte de mi alma.
Niúton. Por favor,
explíqueme esa corriente de energía.
SUJETO. Son cinturones
específicos, de energía purificada. Yo me mezclo con el de compasión.
Niúton. ¿Quién crea este
particular cinturón para usted en este espacio?
SUJETO. No lo sé. Yo entro,
mentalmente me concentro en lo que deseo, y se me suministra. Cuanto más practico,
más potencia consigo de esa energía, y más beneficio recibo.
Niúton. No entiendo por
qué es necesario para usted, venir a este sitio para experimentar compasión,
cuando puede conseguirlo en la Tierra.
SUJETO. Sí, pero debe
comprender que cuando voy a la Tierra, y dedico mi energía al alivio de los otros,
ésta pierde mucho de su integridad al final de mi vida. Esto se debe a que soy
inexperto como sanador.
Niúton. Bien. Si está
aquí para esa clase de renovación, ¿por qué no me da un ejemplo, más preciso,
de lo que hace en el Espacio de Transformación?
SUJETO. (toma aire
profundamente). Puedo identificar el dolor pero, para difuminarlo en el cuerpo
humano, lo asimilo. Esto acaba, tarde o temprano, haciéndome ineficaz. Me
convierto más en una esponja que en un espejo de luz. Aquí, puedo practicar mi
arte.
Niúton. ¿Haciendo qué?
SUJETO. Aprendo
a manipular mi energía más que a absorber el dolor. El cinturón de energía de
compasión es como una piscina líquida en donde puedo nadar y volverme parte de
la emoción en una experiencia que, es tan subjetiva, que no puedo describírsela.
Esto me ayuda a trabajar con calma en un mar de adversidad. Es maravilloso, es,
vivificante.
Al
escuchar historias sobre el Espacio de Transformación, me da la impresión de
que la experiencia en él es eufórica. Si esas piscinas psíquicas de energía
concentrada, que parecen transformar a las almas durante un tiempo, son reales
o simuladas, desde mi marco de referencia es algo discutible porque, mientras
mis clientes ven el mundo del espíritu como la realidad última, llaman a este otro
espacio como uno de realidad alterada. Existe un criterio constante que me
ayuda a diferenciar esos conceptos en mi mente. Trabajar con modelos de
realidad que son temporales, y que tarde o temprano desaparecen, es algo
ilusorio. El mundo eterno del alma, que analiza y evalúa este proceso, aparece a
mis clientes como un estado permanente de conciencia. El Espacio de
Transformación es una creación para el desarrollo espiritual.
Danza, Música
y Juegos.
Aún
existe gente en el mundo que vive en lugares remotos y que participa en danzas
y cantos espirituales como parte fundamental de su vida cultural. Hace mucho
tiempo tuve el privilegio de ver y participar, una noche, en los cantos y
danzas de una tribu de nativos llamados, Laju, que habitan las colinas birmanas
de la cadena montañosa que hay a lo largo de la frontera birmanotailandesa. Yo
formaba parte de un pequeño grupo de occidentales, los primeros forasteros
llevados a ver aquella tribu, particular y aislada. El viaje fue difícil, yendo
a través de la jungla y de las sierras. La experiencia fue mística.
Cuando
mis clientes describen que la forma en la que expresan su interior, en el mundo
del espíritu, es a través de movimientos de danza, combinada con música, pienso
en la gente de, Laju. Los, Laju, son pueblo animista, y creen que todos los
fenómenos naturales tienen almas, y son la manifestación de una fuerza
espiritual personal. Muchas sociedades tuvieron esas creencias en tiempos
antiguos, mucho antes del nacimiento de las principales religiones. Mis clientes
explican que cuando los grupos de almas se involucran en este tipo de diversión,
existen elementos de ritualidad, y de celebración, de una, sagrada Fuente. Al igual
que las culturas antiguas y modernas sobre la Tierra, las almas encuentran, en esta
forma de expresión, una manera de elevar la intensidad. Esos movimientos evocan
en las almas sus recuerdos, tanto terrestres como de otros mundos, y los del
mismo mundo del espíritu.
Danzar
y cantar al unísono proporciona un sentimiento de unidad con todo el
pensamiento. Cuando mis clientes describen los efectos de esta forma de diversión
del alma, es como si se sintieran suspendidos en el recuerdo de una dicha
espiritual. Hablan sobre cómo el sonido y el ritmo de arpas, liras y carrillones,
son una expresión de su naturaleza como alma. Los relatos de algunos clientes
me recuerdan mi visita a la tribu Laju cuando hablan de tambores, flautas y que
danzaan en círculo, alrededor de una hoguera. Uno de esos clientes me contó,
Participamos
en la danza circular, moviéndonos con gracia, con libre y fluida armonía,
alrededor de la luz de una hoguera, acompañados por el tarareo de melodías. Nuestra energía gira en círculos, mutando
su cadencia según se mueve, cambiante, en un viento de caprichos. Para nosotros,
esto es una ofrenda a la intensa
relación que tenemos todos, unos con otros, nacida de miles de vidas juntos.
Venimos a participar en la danza y en los cantos como una afirmación de nuestros
vínculos, y para resonar en una sabiduría colectiva.
Otro
cliente comentó lo siguiente sobre los movimientos de la danza en el mundo del
espíritu. Inicialmente la cosa fue aparentemente rápida cuando, de pronto, la
danza cambió a algo más.
Empezamos
moviéndonos en círculo y, a continuación, el ritmo se acelera más y más. Juntamos
toda esta fuerza, empujándola hacia nuestro frente, hasta que parecemos un torbellino sin espacio interior. Ahora, la
danza termina reemplazada por una turbulencia en forma de cascada, la unión de
nuestras almas. Cuando reducimos la
velocidad, el efecto de desenredar la energía desplegada es útil en la
observación de nuestra separación. Al final de esta danza, hemos experimentado
las intrincadas diferencias entre nuestros patrones de energía vibracional.
Algunas almas han descrito la escena anterior como, "el juego del
hierbajo errabundo". Esto me indica que solo hay una fina línea entre la lo
que es danza espiritual y juego, lo cual, evidentemente, está sujeto a interpretación.
He aquí otro ejemplo.
Cuando
danzamos, cambiamos la forma normal de nuestra energía, con aspecto de pera,
alargándola como una media Luna curvada, que se parece al cuarto creciente de
ésta. Nos movemos hacia los otros en dos, o cuatro direcciones, dependiendo del
número de participantes. Cambiando nuestras formas de cóncavas a convexas, hacia
atrás y hacia adelante para emparejarnos con el alma frente a nosotros, podemos
mezclarnos, como lo haría una cuchara, o separarnos con gran rapidez. Estiramos
y entrelazamos nuestra energía mientras oscilamos hacia adentro y hacia afuera
como en una danza de acoplamiento.
La danza de las almas puede llegar a ser una forma de acrobacia, como
indica la siguiente cita de un cliente.
Mi
grupo disfruta, especialmente, con las acrobacias. No realizamos gimnasia al
estilo humano, como algunos otros hacen. Mantenemos nuestra forma ovalada, o
alargada, de energía pura. Instalamos un campo de energía, parecido a un
trampolín, que usamos para dar volteretas por relevos. Eso incluye una forma de
danza que es muy difícil de describir, pero todo se hace con muchas risas y
diversión. Este movimiento durante el recreo nos acerca mucho más.
He
notado que esas actividades pueden combinarse con parodias de comedia. Las
almas que participan en este tipo de entretenimiento disfrutan alegrando a las
demás. Todavía no he escuchado mucho acerca de almas actuando a gran escala por
pura diversión. Esto es porque el aspecto más serio del juego de interpretación
teatral, (sin dejar de lado el humor), se emplea, a menudo, durante la revisión
de las vidas pasadas y esto constituye suficiente teatro para la mayoría de las
almas.
Otras actividades recreativas, tales
como el arte y la composición, se realizan tranquila e individualmente. La
práctica de la música y la escultura puede realizarse a solas o colectivamente.
Esculpir energía para el diseño estructural de objetos, y la creación de
pequeñas formas de vida, no se considera, realmente, divertimento. Ello
representa una parte integral de trabajos orientados, en un aula, por un
instructor aunque, como hemos visto, esas actividades pueden solaparse con
tiempo de ocio. La música está en una categoría especial que es propia de
todos, tanto como la atracción del alma es casi universal. A diferencia de la
Tierra, donde muchos de nosotros somos incapaces de aprender a tocar un
instrumento musical o cantar, todas las almas son capaces de tomar parte en
esas actividades fácilmente. A través del mundo espiritual, mis clientes
escuchan sonidos melódicos en espacios que no son recreativos. Dentro del
contexto de Relax y Recreo, la música se disfruta directamente, o se interpreta
dentro de espacios sutiles para el drama, la danza e incluso para los juegos.
De mis investigaciones he deducido que,
más que ningún otro medio, la música eleva a las almas con rangos de notas que
van más allá de lo que conocemos en la Tierra. Parece no haber límites para los
sonidos usados en la creación de música en el mundo espiritual. La gente en
profunda hipnosis, explica que los pensamientos musicales son el lenguaje de
las almas. La composición y transmisión de resonancia armónica parece estar
relacionado con la formación y presentación del lenguaje espiritual. Según me
relatan, más allá de la comunicación musical, las armonías espirituales son los
componentes básicos de la creación de la energía y de la unificación del alma.
Muchas almas disfrutan cantando en el
mundo espiritual, pero me tomó años encontrar un alma que fuera, Director de
Orquesta. Mi siguiente caso es el de un cliente que ha tenido multitud de vidas
pasadas conectadas con la música, de una u otra forma. En su última vida fue
cantante de opera italiana, entorno a los
años 30, del siglo 20.
Caso 52.
Doctor Niúton. ¿Cuál es
su principal actividad recreativa en el mundo espiritual?
SUJETO. Crear,
(componer) música.
Niúton. ¿Quiere decir
con instrumentos musicales?
SUJETO. Oh, siempre hay
eso. Usted puede tomar cualquier instrumento y tocarlo. Pero, para mí, no hay
nada más satisfactorio que crear un coro. La voz es el más hermoso instrumento
musical.
Niúton. Pero, usted, ya
no tiene las cuerdas vocales de una estrella de la ópera, ¿Entonces, qué hace?
SUJETO. (riéndose de mí).
¿Ha pasado tanto tiempo desde que usted fue un espíritu? No se necesita ningún
cuerpo humano. De hecho, los sonidos que creamos son más ligeros y de mucho más
rango que los de la Tierra.
Niúton. ¿Cualquiera
puede cantar las notas altas y las bajas?
SUJETO. (con entusiasmo).
Por supuesto que pueden. Todos tenemos la habilidad para ser sopranos o barítonos, al mismo tiempo.
Mi gente puede alcanzar notas altas y bajas y todos dan siempre el tono... sólo
necesitan un director.
Niúton. ¿Podría
describir lo que hace?
SUJETO. (tranquilamente,
sin jactancia). Soy director musical de almas. Un director de canto, esa es mi
pasión, mi habilidad, mi placer para dar a otros.
Niúton. ¿Es usted mejor
en esto que otras almas, debido a su talento musical en su vida pasada como
cantante de ópera?
SUJETO. Supongo que lo
uno lleva a lo otro, pero no todos están enfocados en la música como yo.
Algunas almas, en los grupos musicales, pueden no estar prestando atención a la
clase completa, (sonríe). Debido al rango musical que poseen las almas,
necesitan un director para detectar a los virtuosos. Después de todo, esto es divertimento
para ellas. Necesitan tener tanto diversión como producir música hermosa.
Niúton. ¿Entonces, usted
disfruta más trabajando con coros que con una orquesta?
SUJETO. Si, pero
nosotros lo mezclamos para cantar conjuntamente. Cuando los espíritus se
aplican a sí mismos, sonidos de instrumentos y voces, es maravilloso. No son
notas perdidas. El tejido armónico de energía musical reverbera en todo el
mundo espiritual con sonidos indescriptibles.
Niúton. Por tanto, ¿todo
esto es muy diferente a trabajar con un coro en la Tierra?
SUJETO. Hay similitudes,
pero aquí hay mucho talento porque cada alma tiene la capacidad de perfeccionar
su sonido musical. Hay una gran motivación. Las almas aman esta forma de diversión,
especialmente aquellas que deseaban poder cantar en la Tierra pero allí sonaban
como ranas.
Niúton. ¿Trae también
almas de otros grupos diferentes al suyo?
SUJETO. Sí, pero a la
mayoría de los grupos les gusta competir y ver quien puede ser más innovador.
Niúton. Si pudiera mirar
en lo más profundo de la motivación de las almas, ¿podría ayudarme a entender
por qué la música es tan importante para ellas en el mundo del espíritu?
SUJETO. Porque las lleva
a nuevos niveles mentales, moviendo su energía, comunicándose al unísono con un
gran número de otras almas.
Niúton. ¿Cuán grande
pueden ser los grupos corales que usted dirige?
SUJETO. Soy partidario
de grupos pequeños, de alrededor de veinte, aunque hay cientos de almas de
muchos grupos que están disponibles para ser dirigidas por mí.
Niúton. ¿Los grupos
grandes son un gran reto para usted?
SUJETO. (tomando aire
profundamente). Su rango es asombroso, las vibraciones se desparraman en
múltiples direcciones, cada uno alcanza notas altas y bajas de manera
increíble, sin previo aviso, mientras batallo con sus señales y, sin embargo,
todo es puro éxtasis.
Terminaré
esta sección sobre el recreo y la diversión del alma con una lista de los
juegos más populares que las almas practican en el mundo espiritual. Una de las
razones para presentar el lado más ligero de la civilización de las almas, es el
de dar ejemplos de las diferencias existentes entre grupos de tiempo de estudio,
y grupos de recreo. Ya he abordado, previamente, la actitud de pertenencia a
clanes, y la de relativa independencia en algunos grupos de almas. No deseo que
mis lectores asuman que todo lo dicho es una representación de exclusión-inclusión,
mentalidad que muy a menudo vemos en los grupos culturales de la Tierra. No hay
celos, desconfianza o prejuicios entre los grupos de espíritus. Mientras las
almas más jóvenes están condicionadas para centrarse en su propio grupo de
entrenamiento, eso no significa que esas almas se vean a sí mismas como seres
en todo diferentes a las de los otros grupos. La xenofobia no existe en el
mundo del espíritu. La información que tengo sobre cómo los espíritus de muchos
grupos juegan juntos es la forma que tengo de demostrar la naturaleza del
comportamiento de las almas.
Sin embargo, en mis
conferencias siento la necesidad de ser cauto en cuanto a ofrecer demasiados
detalles sobre los juegos espirituales. Hay gente que cree que los temas de la
vida después de la muerte son demasiado serios para esas frivolidades. Unos
pocos también han comentado que mis charlas sobre la diversión quitan peso al
resto de lo que digo sobre la vida del alma. A pesar de estas críticas, considero
que es muy importante que el público sepa que la vida después de la muerte no
es tan horrendamente seria como para que las almas no puedan tener diversión.
Los juegos espirituales
que he encontrado nunca, estrictamente, se promueven por monitores ni son
dirigidos por capitanes de equipo. De hecho, las "reglas de juego" se
interpretan de forma laxa. Existen elementos de plena competición, pero sin la
agresión emocional que vemos en los deportes de la Tierra. Los juegos
espirituales no se juegan con el fin de que alguien gane mientras otros pierden.
Los juegos son, al mismo tiempo, vigorosos y sin preocupaciones. Nuestros guías
animan a participar en juegos como una forma de practicar el movimiento de la
energía, la destreza y la transmisión de pensamiento grupal. Por otra parte, he
tenido clientes cuyos grupos no participan en juegos en el mundo del espíritu,
y esta actitud de separación siempre se respeta. Esto es especialmente cierto
con las almas más avanzadas, que están tan comprometidas en otras formas de
entrenamiento de la energía que, el practicar juegos, podría serles una detracción
o pérdida de tiempo.
Existe
una extraordinaria consistencia en los relatos de mis clientes cuando me
informan de sus juegos en el mundo del espíritu. Aunque podemos llevar los
recuerdos de un juego de nuestro mundo al del espíritu, creo que ciertos juegos
de la Tierra tienen orígenes en el período de entre vida, desde donde los
trajimos y modificamos, por el recuerdo inconsciente, para usarlos con un cuerpo
físico. El lector puede decidir sobre el probable origen espiritual de los
juegos que describiré en las siguientes notas. Empezaré la lista con unos
juegos populares que parecen ser una forma de, "correr y tocar".
Nos
perseguimos por todos los lados, tratando de atrapar cada uno de nosotros a los
otros, fluyendo rápido en hileras rectas y, manteniendo esa velocidad,
cambiando de dirección sorpresivamente. Los espíritus más maniobrables son
capaces de retroceder, parar y empezar rápidamente de nuevo sin dejarse
atrapar.
Otros juegos, pueden combinarse con música y danza. En esas versiones,
especialmente con las jóvenes, las almas se perseguirán unas a otras dentro de
áreas que se han definido como patios de recreo personales.
Amo
las praderas, con árboles que trepar y pasto alto, donde podemos rodar,
persiguiéndonos, y jugar a la pídola. Podemos también, cambiarnos, formando
objetos para hacer nuestros juegos más interesantes.
Hay un juego del que escuché mucho, que me recuerda al de evadirse de
una pelota que te lanzan. En él, un gran número de almas se alinean, unas
frente a otras, y se lanzan rayos de energía. Se pueden reconocer elementos del
voleibol y de aquellos juegos en los que se intenta mantener el balón alejado
de uno de los jugadores hasta que éste lo recobra, juego que requiere rapidez
de posicionamiento y destreza. Esto último se describe como, juego lanzarrayos.
En
nuestro juego de lanzarayos, nos alineamos en dos largas hileras, opuestas una a
la otra. Creamos balones de energía y los lanzamos, sobre una línea imaginaria
o en trayectorias rectas o bajas, a los jugadores del otro bando. Debemos permanecer
en un área cerrada para intercambiar los rayos sin, por ello, retardar nuestro
impulso. Al principio es fácil escapar de la trayectoria de los rayos mientras,
al mismo tiempo, uno hace los suyos. Luego el ritmo se incrementa y el área de
juego parece sufrir una tormenta de granizo. Cuando nuestros rayos vuelan
pueden ser esquivados o atrapados y lanzados de vuelta. El objetivo es no ser
golpeado inadvertidamente por un rayo. El jugador que es golpeado no sale del
juego, simplemente intenta, con más bríos, mejorar en el juego para volverse
más ágil. Sentimos la complejidad de cada alma reflejada en los rayos que nos
golpean.
Otro juego de alta velocidad es algo comparable a los juegos de,
"romper la cadena", o quizás a los, "coches de choque". Las
almas se alinean, opuestas unas a otras, en un área cuadrada. En lugar de
enviar un jugador cada vez para intentar romper una cadena de brazos, se
abalanzan en masa, unos contra otros. Un cliente decía, "Este es un juego
de colisión en el que rebotamos hacia afuera, unos sobre otros, otros, en una
reacción en cadena de energía giratoria". El objetivo parece ser la
creación de un alto volumen de energía concentrada. Otro cliente, que participó
en este juego me dijo.
La
energía, que fluye de todos nosotros, se concentra, por tanto, cada jugador
recibe una percepción amplificada de todas las otras almas. Es un juego
estimulante. Hay una intensificación de toda nuestra energía, la cual se
unifica. Finalmente, cuando la carga de energía disminuye, todos nos calmamos y
participamos en una especie de danza folklórica.
Hay
muchos juegos sutiles que mis clientes tienen dificultad en describir. He
escuchado a un buen número de personas hablarme sobre uno que tiene el nombre
de, "bola preciosa". El juego es, un poco, como el de los bolos sobre
césped, combinado con el simbolismo de las gemas o piedras preciosas, lo cual,
recuerdo, ya vimos en el capítulo 6. En el caso 53, que expongo a continuación,
podemos ver cómo el exhibir objetos de energía coloreada, (como
personificaciones del carácter personal), no se encuentra limitado a nuestra
aparición ante el Consejo de los Ancianos.
Caso 53.
Doctor Niúton. ¿Todos
los grupos tienen algún interés en jugar?
SUJETO. No del todo. Mi
grupo es muy divertido, y no nos gusta permanecer atados al salón de clase.
Algunas de las otras almas nos encuentran un poco salvajes e indisciplinadas.
Hay cuatro almas en nuestro grupo que no son muy juguetonas, y por eso conseguimos
almas de otros grupos para montar nuestros equipos.
Niúton. ¿Es cierto que
las almas pueden traer al mundo espiritual todos los juegos que disfrutaron en
la Tierra?
SUJETO. (dudando).
Bueno, sí, pero no se ven todos.
Niúton. ¿Por qué no?
Deme algunos ejemplos de juegos que no ven.
SUJETO. No veo el golf,
porque es muy egocéntrico, uno está, principalmente, jugando contra sí mismo.
El tenis es un poco mejor, pero tampoco lo veo porque sólo juegan dos personas
y eso es limitante.
Niúton. ¿Eso significa
que el rugby americano es popular en el mundo espiritual?
SUJETO. No, realmente.
No practicamos juegos con individuos-estrella, como el lanzador del rugby, o
con capitanes de equipo. El rugby americano es un juego desigual, con grandes
variaciones (en cometido y funciones) en las posiciones de los jugadores. El
fútbol sería mejor juego. Es difícil explicarlo. Disfrutamos juegos de grupo
con grandes cantidades de almas, donde todos tienen una posición igual y participan
en la misma forma, en sus movimientos.
Niúton. Yo disfruto nadando,
pero supongo que usted no vería eso tampoco.
SUJETO. (riéndose). Pues
se equivoca. Si usted quiso ir a la Tierra para esto, cómo espíritu podría
crear una apariencia de agua aquí, o un campo de golf, o cualquiera otra cosa
que requiera para traer recuerdos felices. Pero si quiere que otras almas
participen con usted en juegos deportivos, entonces eso es un asunto colectivo.
Niúton. Por tanto, usted
ve diferencias entre actividades de recreo individuales y en grupo.
SUJETO. Sí, las veo.
Niúton. Muy bien, entonces,
cuénteme sobre un juego que no sea como los juegos de los que hemos hablado,
uno que quizás no sea tan contundente y despreocupado pero que aun podría
considerarse recreativo.
SUJETO. (con anhelo). Es
fácil, sería el juego de, "bola preciosa". Muchas almas vienen a un
espacio en el que nos sentamos en un gran círculo. A continuación, cada uno de
nosotros crea una bola de energía del tamaño de una bola de tenis que parece
una gema cristalina.
Niúton. ¿Tienen las
bolas algún significado en particular?
SUJETO. Por supuesto.
Los colores de la energía representan la expresión individual.
Niúton. Muy bien, ¿qué
pasa a continuación en ese juego?
SUJETO. Cada persona sostiene
su bola hasta que alguien dice, "¡ADELANTE!". Entonces, todos
empujamos suavemente nuestras bolas hacia el centro del anillo.
Niúton. ¿Se golpean las
bolas unas con otras, como en el juego de las canicas?
SUJETO. Supongo, de
alguna forma. Las carambolas de las gemas despiden salpicaduras de colores resplandecientes
en todas direcciones, pero las gemas, realmente, no se quedan quietas, las mantenemos
en movimiento.
Niúton. ¿No estoy seguro
de entenderlo. (el cliente descansa y luego continua). Finalmente, una bola
viene hacia ti. Durante cada serie de juego, el jugador correspondiente
recibirá mi bola si hay una atracción magnética.
Niúton. ¿Qué pasa si
usted no recibe la bola de otro jugador?
SUJETO. Eso pasa muy a
menudo. Jugamos turnos con grandes grupos de diferentes jugadores y, finalmente,
una bola rodará hasta a mi regazo.
Niúton. ¿Dos jugadores
tienen que recibir, mutuamente, la bola del otro?
SUJETO. No, "bola
preciosa", no es un juego programado. Cualquier cosa puede pasar.
Niúton. ¿Qué significa
recibir la bola de alguien?
SUJETO. Eso indica que
usted podría estar unido al dueño de la bola, de alguna forma. "Bola
preciosa", es un juego íntimo de expectativa y confianza, porque usted
nunca sabe a dónde va su bola o qué recibirá de vuelta.
Niúton. ¿Qué hace
después de recibir la bola?
SUJETO. (risas). Recoge
la bola que viene hacia usted en las palmas de su mano. Este juego le da el
medio de aprender acerca de los aspectos privados de un alma con la que podría
relacionarse de forma especial. Yo tomé muchas decisiones sobre con quién
compartir vidas futuras, basándome en este juego.
Durante
mis primeras investigaciones no tenía ni idea de las muchas ramificaciones de
los juegos espirituales. Todos ellos tienen particularidades que dan placer. A
medida que fui ganando conocimiento en la diversión del mundo espiritual, mis clientes
se sintieron más cómodos a la hora de contarme detalles sobre sus pasatiempos
favoritos. Aprendí que ciertos juegos tienen que ver con el carácter
particular de las almas que participan en ellos. Más adelante, comprendí que
algunos juegos podían llevar a ejercicios de entrenamiento, y que las almas de
muchos grupos incidían sobre esta actividad. A este respecto hay un juego que
destacar.
Encontré que el juego del
escondite, (juego de esconderse y buscar al escondido), tenía implicaciones
significativas para futuras almas viajeras, un tipo de especialización de las
almas de las que hablaré en el siguiente capítulo. La ejecución de estos juegos
ofrece, a las almas interesadas en ellos, variedad de niveles de pericia en la
enseñanza de marcos espaciales de referencia. Comencé a tener noticia de este
juego en particular, tras oír que aparecían entrenadores si el juego se volvía
más complejo. Mis clientes llaman, "Cuidajuegos", a estos asistentes.
Son entrenadores especializados que descubrirán a aquellos seres aventureros
que muestren talento para viajar entre diferentes dimensiones. Aquí está la
cita de un alma altamente avanzada que deseaba especializarse como viajero.
En el
mundo del espíritu, el juego del escondite empieza como un ejercicio entre luz
y oscuridad. Con las almas más mozas, cargamos nuestra energía desde la
distancia y luego, en menos que dura un suspiro, la desactivamos cuando los jóvenes
vienen en nuestra dirección. Bloqueamos y, a continuación, dejamos fluir
nuestra energía telepática para mezclar tanto señales mentales como telepáticas.
Al principio creamos puertas de luz, dentro de columnas de energía estructurada,
que se emplean como paneles sombreados que pueden organizarse en líneas
paralelas u horizontales. Más tarde, los convertimos en patrones geométricos al
azar. La mayoría de los mozos emplean mucho tiempo para detectarnos y encontrar,
mientras nosotros corremos y nos precipitamos entre las puertas. Pero ellos se
divierten, pues esta etapa la consideran como un juego.
Algunos se vuelven tan buenos que no podemos
engañarles nunca más. Con el tiempo, estas almas, (las que quieren continuar),
se convierten en aprendices y están listos para ser introducidos dentro de
nuestro patio de recreo de zonas interdimensionales divididas por barreras de
energía y porciones de pulso vibracional. Esto es duro, porque los principiantes
deben aprender a adaptarse a las diferentes configuraciones de onda que existen
en cada dimensión, y a acoplar su energía rápidamente, para pasar a través de
ellas. Al llegar a este punto del entrenamiento, perdemos a muchas almas que
desisten de continuar. El trabajo es como estar en un salón de espejos. Las
almas como yo, que rechazamos rendirnos porque amamos el trabajo, debemos ahora
dominar las dimensiones mentales, que no tienen estructura ni forma. Ellas
existen como vacíos entre las dimensiones físicas. Una parte de mí considera
todavía este entrenamiento como diversión. Es tan fascinante, que no puedo
esperar a volver a casa para participar de nuevo, con mis amigos, en este
ejercicio.
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