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martes, 2 de octubre de 2012

Capítulo 7. 2. Actividades Recreativas en el Mundo del Espíritu.




Capítulo 7. 2. Actividades Recreativas en el Mundo del Espíritu.

Tiempo de ocio


Esta sección se dedica a todos aquellos que temen que la vida entre vidas implique sólo trabajo y nada de diversión. El término, relax y recreo, es bastante apropiado para el mundo del espíritu, y he escuchado los comentarios de cientos de clientes con relación a lo que hacen cuando se encuentran fuera de sus áreas de entrenamiento. Tras la muerte física, nuestro espíritu conserva todos los recuerdos de nuestra vida terrenal. Lo conmovedor de saborear comida y bebida, el acariciar cuerpos humanos, el olor, la vista y los sonidos de caminar por desiertos, escalar montañas y nadar los mares de la Tierra, todo ello permanece en el alma. Una mente eterna puede hacernos recordar el pasado de los movimientos motores, y los placeres sensoriales de la nave humana, así como de cuantos sentimientos ello genera. Por tanto, es natural que las almas quieran mantener esos recuerdos de nuestro planeta mediante la recreación, en el mundo del espíritu, de sus últimos cuerpos. Después de todo, fue aquí (en el mundo del espíritu), donde empezó el diseño conceptual y se originaron los modelos de energía subsiguientes para los organismos físicos.
        En esta sección también abordaré el viaje que las almas efectúan a la Tierra, cuando están entre vidas, como parte de su actividad de relax y recreo. El capítulo 8 tratará de las almas que viajan a mundos diferentes al nuestro. Estos viajes podrían interpretarse como, “vacaciones de trabajo”, para la exploración y el estudio, o podrían dedicarse, simplemente, al ocio. La conceptualización como de estudio o de ocio del tiempo pasado en los mundos físicos y mentales, lejos del hogar de las almas, es flexible, dependiendo del propósito primario del viaje y del ánimo del alma. Dado que dedico esta sección al recreo de las almas, los casos que presento comportan viajes a la Tierra, y otras actividades relacionadas con el entretenimiento del alma en el mundo del espíritu.

Pausas de Descanso.


Mis clientes diferencian entre pausas cortas, durante su período de estudio, y aquéllas otras que implican mayor tiempo para la diversión. Este ejemplo es de un cliente refiriéndose a un típico intervalo en el trabajo de su clase.

Somos diez personas en mi grupo, y nos separamos, los unos de los otros, durante las pausas cortas. Me agrada deambular, alejarme del enclaustramiento. Podría bajar por el pasillo y salir a alguna área abierta, en donde las personas de muchos otros grupos caminan y se comunican. Lo que me gusta de estos períodos accidentales de descanso es la espontaneidad. Podemos encontrarnos con alguien con quien nos gustaría estar emparejados, de alguna manera, en una vida futura. No es que hablemos de  negocios en esos recesos es, más bien, el mero hecho de pasear y entrar en contacto con otros tipos de almas. Por supuesto, siempre es divertido abordar a alguien de una vida pasada que no hemos visto desde hace tiempo, y comparar notas.

Una clienta me dijo esto sobre sus pausas en períodos de estudios con miembros de su grupo, todos con tendencia a escoger cuerpos femeninos.

Vamos a un espacio rodeado por un exuberante jardín de flores. Tiene una hermosa piscina con vibrante y restauradora energía líquida. Es poco honda, por lo que la vadeamos en lugar de nadar. Flotamos como ninfas acuáticas y nos contamos relatos divertidos sobre nuestras vidas.

En estos grupos, en los que las almas no son completamente andróginas, he escuchado que existen actividades recreativas enfocadas por género, lo cual no me sorprendente. Como he mencionado anteriormente, las almas más jóvenes se inclinan hacia un género cuando encarnan en la Tierra. Un cliente me contó, “durante nuestras meriendas campestres, en las pausas, mis amigas y yo coqueteamos con algunas almas de orientación masculina pertenecientes a grupos cercanos al nuestro. Les amenazamos con convertirnos en sus esposas, en la próxima vida, si no se comportan como es debido”.

La Soledad Sosegada, como Relax y Recreo.


Debido a que las actividades de trabajo de los grupos espirituales son exigentes e intensas, hay almas que prefieren ámbitos solitarios durante su tiempo libre. Todos conocemos a personas que prefieren estar solas en lugar de socializar. Muchos de nosotros llegamos a estar tan distraídos, por el ajetreado papel que representamos en la obra de la vida, que nos es difícil conocer quiénes somos en realidad. En el caso 22, capítulo 4, me referí a almas solitarias que requieren un prolongado período de ajuste en soledad, particularmente tras vivir existencias duras.  Hay almas que requieren un período significativo de adaptación, después de una vida particularmente difícil, y no me refiero a almas monásticas que requieran continuas dosis de soledad durante su existencia. Ciertamente, la mayoría de las almas rejuvenece con algo de vida solitaria. Sin embargo, también he conocido a almas que parecen requerir períodos regulares de reclusión, mezclados con tiempo de clase en grupo. Considero a muchas de estas almas como de tipo ascético. Siento que el interés por períodos de sosiego representa una forma de contemplación mental similar a lo que se experimenta tanto en abadías como en ashram de la Tierra, lugares en los que nos enfocamos en principios espirituales. Un cliente me hizo la afirmación simbólica siguiente.

Mi grupo me llama, el "Tejedor de Guirnaldas". Me gusta estar por mi cuenta de manera que me veo a mí mismo solitario. En mi tiempo de reposo, construyo bandas circulares de energía, tejiéndolas juntas, como un tapiz de mis vidas y de las de mis seis amigos más cercanos. Represento la diversidad de nuestras experiencias vitales tejiendo diferentes materiales, (atributos de energía), que representan las trampas de la gente y los sucesos. Para ejecutar esto adecuadamente, debo tener total concentración.

Mis clientes dicen que el deseo de permanecer aislados, durante un tiempo, viene de la intensa necesidad de morar dentro de los sagrados confines del pensamiento puro, intentando tocar a la Fuente, (u origen), de la que ellos brotan. Muchos aseguran haber tenido profundos momentos de éxito, pero que es un trabajo intenso. He encontrado que muchas de estas almas ascetas experimentan problemas al participar en actividades grupales, y que rehuyen los períodos de recreo o diversión porque prefieren la contemplación. No obstante, a pesar de su desapego durante el entrenamiento, estas almas son capaces de hacer grandes contribuciones en sus áreas de especialización.

Yendo a la Tierra por Relax y Recreo.


Hay almas que vienen a la Tierra entre vidas, como seres invisibles, de tal forma que pueden reexperimentar, de nuevo, anteriores ambientes físicos. El único problema es que deben retornar al tiempo cronológico, lo que implica que las almas deben ponerse al día con respecto a la última vez que estuvieron en aquí. En el capítulo 3, el alma del caso 17 describe su vuelta a la Tierra en viaje de vacaciones y coincide con otros desencarnados, algunos de los cuales eran destructivos o inquietantes. Ese factor, más el deseo de no mezclar viejos recuerdos, puede disuadir a las almas de volver a la Tierra, al menos entre vidas. Algunas encuentran este tipo de viaje nostálgico sin un cuerpo físico, ingrato e, incluso, frustrante. Esta situación no se refiere a aquellas otras que vuelven para confortar y ayudar a sus seres queridos, casos en los que la motivación no es la diversión.

Por lo que he observado, es el cambio lo que parece tener mayor impacto sobre las que viajan de vacaciones a la Tierra. Muchas no desean regresar entre vidas como diversión, debido a la modernización que acontece, día a día, en las comunidades que alguna vez habitaron. En dimensiones fuera de lo que sería la Tierra, tal y como la conocemos, las imágenes de lugares y personas que alguna vez vivieron aquí, se encuentran congeladas en un vacío intemporal que nunca se desvanece de la existencia. Los patrones de las partículas de energía que representan momentos en la historia de la humanidad pueden recuperarse a voluntad por las almas, las cuales se encuentran absolutamente fuera del tiempo físico.

No obstante lo negativo, hay almas que desean venir a la Tierra en sus visitas planetarias. Mi próximo caso es el de una de esas almas que disfruta deambular por sus viejas, (y queridas), guaridas terrestres. Entre los múltiples casos que tengo, elegí el siguiente por razones personales. Tiene lugar donde crecí. El cliente del caso 49 y yo, participamos de la misma actividad, en la que llegamos a coincidir durante sus últimos años de vida, que terminó en 1948. Al considerar este caso, pienso si yo mismo no imitaré el recreo espiritual de esta alma, pero en el siglo XXI.

Caso 49.

Niúton. ¿Cuál es la actividad recreativa que más disfruta entre vidas?
SUJETO. Me gusta venir a la Tierra.
Niúton. ¿Adónde viene?
SUJETO. En mi última vida amaba las playas del sur de California, así que vuelvo para sentarme en la arena, bajo el Sol. Camino por la playa, entre aves marinas, y hago surfing. Las olas son mi pasión, la sensación de su movimiento y la espuma que producen cuando rompen.
Niúton. ¿Cómo puede experimentar plenamente todo eso sin un cuerpo físico?
SUJETO. Traigo la suficiente energía para experimentarlo, pero no para ser visible.
Niúton. Me han dicho que, en muchas excursiones de recreo, un alma puede traer hasta el 100 por ciento de su energía. ¿Qué hace usted?
SUJETO. No hacemos esso en la Tierra porque no sería justo asustar a la gente. Yo no utilizo más del 5 por ciento, a veces menos.
Niúton. ¿Es capaz de cabalgar las olas?
SUJETO.. (riendo). Seguro. ¿Por qué cree que vengo? También  me remonto en el aire, con las aves, y juego con los delfines.
Niúton. Si usted se encontrara en la playa disfrutando del Sol, y yo pasara por delante suyo, ¿qué vería?
SUJETO. Nada, soy transparente.
Niúton. Eso quiere decir que si, paseando por la playa, paso a través de su espacio, ¿no percibiría su presencia?
SUJETO. Bueno, unas pocas personas podrían sentir algo, pero seguramente lo descartarán como producto de su imaginación.
Niúton. ¿Podría viajar a otros mundos físicos para experimentar lo que me cuenta?
SUJETO. Sí, pero yo amaba este lugar, y he estado aquí en más de una vida. Por eso vuelvo. Para mí, el mar es parte de mi alma. Podría ir a otros mundos acuáticos, o crearlo todo en el mundo del espíritu, pero para mí no sería lo mismo.
Niúton. ¿Dónde están sus otros lugares de juego favoritos en la Tierra, de acuerdo con sus anteriores vidas?
SUJETO. Alrededor del Mar Mediterráneo y el los mares del Egeo.

La Creación de Ambientes Terrestres.


Los indios Apaches creen que, "la sabiduría, habita en el lugar". Dado que en el mundo del espíritu es posible crear cualquier realidad, no resulta extraño que algunas almas deseen pasar algo de su tiempo libre en las casas que moraron cuando vivieron en la Tierra. Con frecuencia, estas almas prefieren suspender la línea del tiempo en el momento en el que vivieron en una vida anterior y, así,  no exponerse a nuevas personas, o a cambios sufridos posteriormente a su partida, en sus antiguos vecindarios. Es como congelar momentos del pasado lo cual, como decimos, pueden hacer las almas que desean pasar su tiempo de recreo en el mundo espiritual.
        Estas almas pueden desear construir, mentalmente, un duplicado exacto del ámbito familiar en donde solían vivir, como una campiña, parques, calles, o cualquier edificación que les recuerde su antiguo barrio o terruño. Sólo tienen que evocar esos lugares en su memoria y emanar energía para que las imágenes aparezcan. Para poner en práctica estos proyectos, creados a partir de pura energía, las almas pueden necesitar ayuda de otras. Una vez creado el ambiente, podrá ser desintegrado cuando el alma pierda interés en el mismo.

Los cuerpos que tuvieron cuando habitaron un lugar, pueden recrearse cada vez que ocupen ese duplicado mental. También pueden agregar sus antiguas mascotas a esas escenas, lo cual explicaré más a fondo en la sección dedicada a los animales. Debo decir que muchas de las almas que gustan de este tipo de pasatiempo son amantes de la diversión y el humor, y podrían pedirle a sus amistades de la vida pasada venir y socializar en los lugares geográficos recreados, que sean de interés común. Los compañeros espirituales tienen prioridad en esto, como  claramente se indica  en la siguiente cita,

Mi esposa Erika y yo, amábamos la casita que construimos en los Alpes bávaros. La queríamos (aquí, en el mundo espiritual), de nuevo, tras nuestra muerte, y la construimos con ayuda de nuestro maestro. Él consideró que sería un buen ejercicio para nosotros. El modelo estaba en mi mente, y él lo vio perfectamente antes de que comenzáramos la transmisión de energía. Los toques adicionales del exterior provinieron de nuestros amigos, Hans y Elfie, que vivieron cerca de nuestra casa, en Alemania, y que están ahora con nosotros. El interior lo amuebló Erika sin ayuda, y yo cree mi vieja biblioteca. Ella instaló, también, la cocina, tal como era. Es maravilloso estar sólo, con mi esposa, de esta manera.

La gente siente curiosidad por saber si las almas pueden tener relaciones sexuales íntimas, con sus cuerpos recreados. Si el buen sexo se origina en la mente entonces podemos decir que el alma pura tiene todos los beneficios al carecer de los inhibidores físicos. No es posible el pretexto en el mundo del espíritu. Por lo que he podido recoger de los relatos de mis pacientes, hay pérdida de sensación táctil, por no existir un cuerpo físico denso que posea un sistema nervioso. En cualquier caso, la plena pérdida de sensación sensorial es más que compensada por el poder erótico de dos mentes que están completamente unidas.

El amor es el deseo de la plena unión con el objeto de ese amor. Los espíritus, tienen la capacidad de expresar, entre vidas, el amor más íntimamente que en la Tierra. Aun así, algunas almas se motivan estableciendo escenas de sus vidas anteriores en las que su amor floreció. Recrear esos momentos es muy significativo para ellas ya que, después de todo, uno de los mayores incentivos para reencarnar es el placer de la expresión física en forma biológica.


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